Para comenzar definiremos qué es el SSH, en qué consiste y cuáles son sus principales características. El protocolo Secure Shell (SSH) es un host que permite establecer conexiones con host remotos. La principal diferencia con otros protocolos como telnet o rsh es que la autenticación se realiza de forma segura. Es decir, cada vez que se envían datos desde una máquina hacia la red, SSH los encripta. De este modo, por ejemplo, se consigue que nadie pueda tener acceso a las contraseñas de usuario. Cuando los datos llegan al destinatario (servidor SSH), éste los descifra automáticamente. El funcionamiento de este protocolo, se basa en un modelo cliente/servidor, donde el servidor acepta o rechaza las peticiones de los clientes.
SSH engloba tres aspectos básicos:
- Autenticación mediante una contraseña. Como ya se ha comentado, dicha contraseña será encriptada durante el proceso de comunicación.
- Encriptación de los datos para que terceras personas ajenas a la comunicación no puedan tener acceso a los mismos.
- Integridad de los datos que viajan por la red, garantizando que la información llega al destino sin sufrir alteración alguna. En el caso de que terceras personas capturasen y modificasen los datos, el protocolo lo detectaría.
Los principales objetivos del protocolo SSH son:
- Permitir el intercambio de datos de forma segura entre cliente y servidor a través de una red insegura, como por ejemplo, Internet.
- Reemplazar a otros protocolos de conexión remota no seguros.
- Permitir el redireccionamiento de puertos sobre conexiones TCP/IP sobre canales cifrados.
- Facilitar el envió y recepción de ficheros mediante la herramienta SCP.
No hay comentarios:
Publicar un comentario